martes, 28 de enero de 2014

Patética Chaikowski


La Sinfonía n. º 6 en si menor , op. 74 , Patética, es la última que compuso  Tchaikovsky y que dirigió en su estreno en San Petersburgo el 16 de Octubre de 1893,  nueve días antes de su muerte y es la que esta tarde escucharemos en el Baluarte en versión de la Orquesta Sinfónica de Euskadi bajo la dirección de Michael Francis y la que, tras mi silencio (para alivio y descanso  de muchos) os propongo escuchar.

Piotr Ilich Tchaikovsky o Chaikovski (Votkinsk, Rusia, 1840 - San Petersburgo, 1893). Ruso él pero su estilo no puede encasillarse dentro de los márgenes del nacionalismo del momento. Su música, de carácter cosmopolita es, ante todo profundamente expresiva y personal, reveladora de la personalidad del autor, compleja y atormentada.

Sólo tras la composición, ya en la década de 1870, de partituras como la Sinfonía núm. 2 «Pequeña Rusia» y, sobre todo, del célebre Concierto para piano y orquesta núm. 1, la música de Tchaikovsky empezó a adquirir un tono propio y característico, en ocasiones efectista y cada vez más dado a la melancolía.
La ayuda económica  de una rica viuda, Nadejda von Meck –a la que paradójicamente nunca llegaría a conocer–, permitió a Tchaikovsky dedicar todo su tiempo a la composición. Fruto de esa dedicación exclusiva fueron algunas de sus obras más hermosas y originales, entre las que sobresalen sus ballets El lago de los cisnes, La cenicienta, La bella durmiente y Cascanueces, sus óperas Evgeny Oneguin y La dama de picas, y las tres últimas de sus seis sinfonías.  La última de ellas, subtitulada «Patética», es especialmente reveladora de la compleja personalidad del músico y del drama íntimo que rodeó su existencia, atormentada por una homosexualidad reprimida y un constante y mórbido estado depresivo. El mismo año de su estreno, 1893, se declaró una epidemia de cólera; contagiado el compositor, la enfermedad puso fin a su existencia, según algunos y un suicidio con arsénico según otros.

Sea como fuere nos dejó su música, y os propongo esta Sexta Sinfonía “Patética” en la versión de otro ruso, Valery Gergiev que ¿cómo no?, ha estado en Pamplona y se llevó de gira al Orfeón Pamplonés a los Estados Unidos.

Como siempre, a disfrutar