Cosicas

Recuerdos

Así cantaba mi madre a los 84 años y la recuerdo cada día





Mi padre no cantaba bien pero tenía cierta habilidad con el mundo de la hipnosis, si no, miradlo aquí:






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 A Migueltxo y a Cecilia les gustaba más la música -como a su abuela- que la hipnosis -como a su abuelo- así que, les compramos a cada violín y ahí están de mocés, en casa de los abuelos, haciendo sus pinitos:

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Viernes 24/05/2013

También ahí hay música, pero de la de partirse de risa. Que disfrutéis

Funny Nativity


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El poema
Mis Hibiscus

tiembla el rocío
y las hojas moradas
y un colibrí



Mario Benedetti







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Especial para Juango y Bárbara. Tomad nota
Dentista Indio en Jaipur. 

¡¡¡When you travel to India make sure you don´t need a dentist!!!. (¡Cuando viajes a la India, asegúrate de que no vas a necesitar un dentista!).




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12/8/2012

 
El poema

Yo tengo un paje muy fiel...

Yo tengo un paje muy fiel
que me cuida y que me gruñe,
y al salir, me limpia y bruñe
mi corona de laurel.
Yo tengo un paje ejemplar
que no come, que no duerme
y que se acurruca a verme
trabajar y sollozar.
Salgo, y el vil se desliza
y en mi bolsillo aparece;
vuelvo, y el terco me ofrece
una taza de ceniza.
Si duermo, al rayar el día
se sienta junto a mi cama;
si escribo, sangre derrama
mi paje en la escribanía.
Mi paje, hombre de respeto,
al andar castañetea:
hiela mi paje, y chispea:
mi paje es un esqueleto.

 José Martí

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2/7/2012
 


_EL POEMA

En el principio

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.


Blás de Otero

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Junio 2012

Txipirones de la Bahía  
El sábado, en mi pescadería habitual leí ese letrero.
Acabamos de pasar unos días en Donosti y ahí estaba la chipironera, entre la  Isla y el Puerto, echando sus anzuelos y recogiendo la preciada pesca, así que pensé que era el mejor momento para poner en práctica lo aprendido en el Taller de Txipirones de Nicolás, Txipirones a la plancha con compota de cebolla y tomate, y Timitxurri. Tengo que reconocer que no he sido tan diligente como con el de Verduras de Primavera, pero con la canícula estival y ya camino del Ferragosto, ando un poco agobiada.

Los limpié en cuanto llegué a casa. No quité toda la piel porque sabemos que quedan más bonitos,  pero si los limpié bien por dentro, les quité la pluma (había más pluma que en Sitges) y separé con cuidado los tentáculos de la cabeza, pico y ojos. Bien lavaditos y los guardé en un tuper al semivacío, para su mejor conservación, en el frigo.


El domingo por la mañana la compota. La cebolla (con unos dientes de ajos enteros) en juliana bien dorada y caramelizada (se queda en nada, así que trae cuenta ser generosa y poner abundante) y el tomate pelado y confitado con unos ajos.

El “tximitxurri” sin problemas, en un biberón.
Es comida fácil así que bajé tranquilamente a tomar el aperitivo.
Ya durante la comida, calenté la compota en el microondas, y en el último momento pasé los txipirones por la plancha (una sartén antiadherente bien caliente) vuelta y vuelta con un poco de sal gorda y perejil y a montar el plato. Deliciosos, no es porque esté yo delante (¡ejem¡), pero estaban buenísimos.

Os mando la secuencia fotográfica para que no os quede ninguna duda de mi hazaña. Tanto la cebolla como el tomate no estaban totalmente terminados en el momento de su inmortalización.
Mañana es lunes y los lunes toca huerto. Cuando leáis mi correo estaré solazando bajo el sol limpio de agosto. No quiero daros envidia y si os la doy, que sea de la sana.


 
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Junio 2012


No dejan de ser un poema estos tres apuntes sobre la vejez en "Memorias de Adriano" de Marguerite Yourcenar:

1 A veces me pregunto en qué escollo naufragará toda esa cordura, puesto que siempre naufragamos: ¿será una esposa, un hijo demasiado querido, una de esas trampas legitimas en que caen por fin los corazones timoratos y puros? ¿O será sencillamente la vejez, la enfermedad, la fatiga, el desengaño que nos dice que si todo es vano, la virtud también lo es?
2 La vejez y la muerte tan cercanas agregan ya su majestad a ese prestigio; los hombres se apartan religiosamente a mi paso; no me comparan como antes a Zeus radiante y sereno, sino a Marte Gradivo, dios de las largas campañas y la austera disciplina, y al grave Numa inspirado por los dioses; en estos últimos tiempos mi rostro pálido y demacrado, mis ojos fijos, mi gran cuerpo rígido por un esfuerzo de voluntad, les recuerdan a Plutón, dios de las sombras. Sólo algunos íntimos, algunos amigos seguros y queridos escapan a tan terrible contagio del respeto. 

3 Me felicito de que el mal me haya dejado mi lucidez hasta el fin; me alegro de no haber tenido que pasar por la prueba de la extrema vejez, de no estar destinado a conocer ese endurecimiento, esa rigidez, esa sequedad, esa atroz ausencia de deseos. 


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11 de mayo de 2012





Es curiosa la vida de trabajo. Nos encontramos un montón de personas de edades diferentes, de aficiones e intereses diferentes, con las que, trabajando, pasamos una tercera parte del día, con las que hemos hablado unas veces, nos hemos reído otras y con las que también,  hemos tenido nuestros más y nuestros menos, pero con las que al final, nos hemos enriquecido humanamente, emocionalmente. Leo un poema de Alfonso Pascal y dice:

“…la vida son dos días,

recuerdos que persiguen,

mil horas de trabajo

 y poco más…”


            De mi vida aquí me llevo un montón de recuerdos, sí, un montón de vivencias. También me llevo la idea de que he trabajado lo mejor que he sabido (bastantes más de mil horas, por cierto), pero creo que no me llevo “poco más” sino “mucho más”: el cariño de un montón de personas que me he cruzado en esta andadura y que no voy a olvidar fácilmente.

            Gracias a los que con tanta paciencia me habéis enseñado. Gracias a los que con tanta paciencia me habéis aguantado algún mal chiste o algún mal humor y, si en algún momento os he hecho daño, espero me perdonéis.

            Ahora voy a tener mucho tiempo libre, (enormemente deseado por un lado pero que al mismo tiempo me desconcierta) así que, si me necesitáis, contad conmigo y con mi tiempo, pero no abuséis, recordad que se me acabaron las vacaciones, y los puentes, y los días de asuntos propios, y San Isidro… y el cafelito y el periódico…

             Voy a despedirme ya, y lo hago como podría hacerlo Forges:

         “Compañeros, espero haber estado a vuestro nivel”

                        Azkenean: el viernes fui a una representación de ópera y estrené collar. Entre la belleza de la música de Mozart y los misterios que debe encerrar el ámbar del collar, noté una magia especial en el Baluarte

            Gracias de verdad a todos por todo. Bihotzez agur
            Uxua

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 3/5/2012

Jubilación



No sé quien decía que “no pasan los años, sino que pasan cosas”.
            ¡Que equivocado estaba! ¡Ya lo creo que pasan los años! y muy rápidamente. Tan rápidamente que tengo la sensación de que no han pasado más de 30 y sin embargo voy a cumplir 65.
            Y pasan cosas, ¡Claro que pasan cosas! malas y buenas, pero ahora voy a disfrutar de una buena, buenísima diría yo: 65 años es sinónimo (por poco tiempo…) de Jubilación.
            Después de cuarenta y tantos años me voy,  y voy a celebrarlo con vosotros como hacemos por aquí las cosas: con un vinico.
            Si os apetece y el trabajo no os lo impide, (el aperitivo es prioritario…) os espero en la Sala Acristalada (Sótano) el día 4 viernes, a partir de las 13:00 horas.
            No ha habido manera de aprenderme los nombres de algunos de vosotros (la edad no perdona) así que, seguro que detectáis que alguna persona que le apetezca apetitivear  no está en la lista. Pues está invitada, así que le decís que baje. Por la misma razón, puede haber otras que no me conozcan y les llegue el correo, pues que hagan lo que quieran…
            Hasta el viernes,          
            Uxua

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