7/8/12
Florence
Foster Jenkins
Sigue el Festival de Salzburgo y ayer fui al Carlos III a seguir
en directo la retransmisión de la adorable Flauta Mágica de Mozart: Me apetecía
mandaros algo y he pensado ¿Una excelente soprano? ¿Una soprano Digna? y
¿Porqué no una soprano única? No es la primera vez que os mando una interpretación
suya.
Copio y pego
“La gente puede decir que no sé cantar, pero nadie podrá
decir nunca que no canté”
El
26 de Noviembre de 1868 nace Florence Foster, en una familia acaudalada
de Pennsylvania.
Desde pequeña recibe clases
de música, y en su cabeza se empieza a formar la idea de llegar algún día a ser
una profesional de la música. Como su padre se negaba a seguir pagándole las
clases, se fugó a Philadelphia, con Frank Thornton Jenkins, que posteriormente
se convertiría en su marido.
En 1909, muere su padre, y
recibe una cuantiosa herencia, con la que lanzarse al mundo de la
música, aunque familiares y amigos se lo desaconsejaban. Se desplazó a Nueva
York, fundó “The Verdi Club“, y en 1912, ya divorciada, dio su primer
recital. Sus recitales eran privados, y ella repartía personalmente las
invitaciones. La muerte de su madre en el ’28 le dio más libertad y una nueva
oleada de dinero con la que costearse los recitales, y la grabación de sus
discos (al parecer grabó 3, que repartió entre sus amigos)
Desde el primer momento
quedó clara su falta de oído y ritmo, la dificultad que le deba llegar a
las notas, y lo complicado que era para ella mantenerlas. Pero eso no le
desanimó, y, teniendo el dinero, ¿por qué no?
En su repertorio había obras
de Wolfgang AmadeusMozart, Giuseppe Verdi y Richard Strauss, cualquiera
de ellas demasiado complicada para su capacidad musical.
En 1943 sufrió un accidente
mientras iba en taxi, y, con la emoción del momento, descubrió que podía
llegar a un Fa más alto que antes. En vez de denunciar a la compañía de
taxis por el accidente, envió una caja con caros puros al conductor.
Los ruegos de una actuación
pública por parte de los admiradores, que veían las duras críticas que
salían contra ella en el periódico, y entendidos del arte que deseaban
disfrutar de los berridos de Florence, esta dio un recital en el Carnegie Hall el 25 de octubre de 1944.
Se anunció con tal antipación el concierto, y era tanto el furor que causaba,
que semanas antes de éste, las entradas ya estaban agotadas.
Cual era la clave? Quizá fuera la entrega, la emoción y la
dedicación de sus actuaciones las que cautivaron a la gente. O quizás, más
probablemente, tan sólo fuese un divertimento más para ellos. A menudo, los
críticos usaban una ironía tan fina, que dejaban a la gente con ganas de
conocer a esta mujer. Algunos dicen que su muerte, que se produjo un mes
despues de su actuación en el Carnegie Hall, fue provocada por las malas
críticas de esa actuación, otros piensan que toda su carrera fue un fraude, en
fin escuchadla…