Astor Piazzola y Alberto Ginastera, 2 argentinos 2 cuya música ha sonado estos días en Pamplona. 2 argentinos 2 que de
nuevo nos acercan de alguna manera a la música popular, a la música de “uno”, a
la música que uno ha escuchado en su pueblo desde pequeñito y que simplemente
por eso, independientemente de sus
valores puramente musicales, no toca la fibra, nos llega al corazón.
Piazzola (Mar del Plata,
1921-Buenos Aires, 1992) Compositor y bandoneonista. fue uno de los artífices
de la renovación del tango a través de su instrumento (el bandoneón) y sus
composiciones. Con gran prestigio en Europa, y con mucha polémica en Argentina
acerca de si lo suyo era o no tango. En cualquier caso, la influencia de Astor
Piazzolla y de la nueva estética musical que supo imponer en el tango marcó de
forma insoslayable a las generaciones más jóvenes de artistas inclinados hacia
la música popular de Buenos Aires. (Por cierto, estudió algo con Ginastera). Cuando
en 1959 murió su padre, a pesar de los cachetes que le había dado en la
infancia y que el hijo aún recordaba sin rencor, Piazzolla compuso en su
homenaje acaso su obra más bella: Adiós, Nonino. La que os propongo…
Alberto Ginastera (Buenos
Aires, 1916-Ginebra, 1983). Sus primeras producciones fueron de carácter marcadamente
nacionalista, inspiradas en el folklore
argentino. Con posterioridad, el lenguaje de Ginastera abandonó los ritmos y
las melodías de su tierra para integrar técnicas más vanguardistas. Propongo escuchar
dos obras de su primera época, “La Danza de la Moza Donosa” con el piano del
también argentino Daniel Barenboin, y su deliciosa canción “El Albol del Olvido”,
interpretada por dos argentinas, Mercedes Sosa canta, y Martha Argerich le
acompaña al piano.
¿SOBREDOSIS?