El sábado, dando mi paseito, escuché en la radio “Après une lecture du Dante. Fantasia quasi sonata”, (Después de una lectura del Dante. Fantasía casi sonata), de Franz Liszt y me apetece compartir esta magnífica obra con vosotros. Os cuento algo de lo que leo por Internet.
Nacido en Raiding, Hungría, ahora Austria, en 1811 y fallecido en Bayreuth, Alemania en 1886, su vida constituye una de las novelas más apasionantes de la historia de la música, que sería imposible resumir aquí, paradigma del artista romántico, un niño prodigio, Ídolo de los salones parisinos y considerado en su tiempo como uno de los más grandes pianistas de la historia. Como anécdota, de su relación con Marie d’Agoult, condesa de Flavigny, nació su hija Cosima, futura esposa de Richard Wagner.
Su aportación a la historia de la música puede resumirse en dos aspectos fundamentales: por un lado amplió los recursos técnicos de la escritura y la interpretación pianísticas, y por otro dio un impulso concluyente a la música de programa es decir, aquella que nace inspirada por un motivo extramusical, sea éste literario o pictórico.
La obra que hoy os propongo pertenece al segundo cuaderno del ciclo “Años de peregrinaje-Italia” que se cierra con esta formidable sonata.
La “Sonata Dante” tiene una estructura interna muy sólida (desde el punto de vista académico) pero estrechamente unida a la libertad poética que la inspiró. Tiene un importantísimo componente descriptivo, pero no sólo la figura imponente de Dante Alighieri atraviesa y conmueve al Liszt creador (La Divida Comedia figura entre sus obras literarias de cabecera junto con el Fausto de Goethe), existe un maravilloso poema del gran poeta francés Victor Hugo escrito en 1836, que también forma parte de la musa inspiradora de esta obra.
El poema “Après une lecture du Dante” forma parte del libro Les voix intérieures (Las voces interiores) de Victor Hugo. Aquí lo tenéis.
La versión que os propongo es del pianista ruso Arcadi Volodos. Ha estado un par de veces en Pamplona y por razones de enfermedad no estuvo la tercera… el mes pasado tenía programado un concierto en Pamplona que canceló por alguna razón que salud o de enfermedad… no lo sé. Espero que os guste la Sonata y el poema
Cuando el poeta pinta el infierno, pinta su vida:
Su vida, sombra que ha huído perseguida por espectros;
Bosque misterioso donde sus asustados pasos
Se pierden, a tientas, fuera del camino marcado;
Negro viaje, obstaculizado por deformes encuentros:
Senda espiralada de bordes dudosos, de profundidades enormes,
Cuyos círculos horrorosos están siempre adelante
En una sombra donde se mueve el infierno vago y viviente!
Esta rampa se pierde en la bruma indecisa;
Bajo cada paso se siente un lamento,
Y se lo ve pasar con débil rumor
Rechinamiento de blancos dientes en la oscura noche.
Allí están las visiones, los sueños, las quimeras;
Los ojos que el dolor convierte en amargos manantiales,
El amor, la pareja unida, triste y siempre en llamas,
Que en un torbellino, pasa al lado penando,
En un rincón la venganza y el hambre, hermanas impías;
Acurrucadas de un lado y otro sobre un cráneo roído;
Luego la pálida miseria, de sonrisa empobrecida,
La ambición, el orgullo nutrido de si mismo,
Y la lujuria inmunda, y la avaricia infame,
Todos los mantos de plomo con que se puede cargar al alma!
Más lejos la cobardía, el miedo, la traición
Ofreciendo la llave al traidor, y saboreando el veneno;
Y luego, más abajo todavía, en el fondo del precipicio,
La máscara gesticulante del Odio que padece!
Si, es así la vida, oh poeta inspirado,
Y su camino brumoso plagado de obstáculos.
Pero, para que nada falte en esta ruta estrecha
Nos muestras siempre de pie a tu diestra
El genio de frente calma, con ojos destellantes,
El Virgilio sereno que dice: Continuemos!
6 de Agosto de 1836