Liszt compuso tres obras
inspirado en tres sonetos de Petrarca. El poeta italiano del siglo XIV,
escribió esos sonetos a Laura, un amor idealizado.
Liszt empezó a componerlos en 1830 pero
no fue hasta 1846 cuando se publicó la primera versión, lo que refleja lo
meticuloso y el largo periodo de maduración de sus trabajos. Incluso antes de
salir a la luz estas composiciones, Liszt busca contrastar la opinión de su
mujer, Marie D’Agoult con el siguiente texto en una de sus cartas : “Entre mis
próximas publicaciones, y si tienes tiempo de echarles una mirada (después de
cenar), están los Tres Sonetos del Petrarca (Benedetto, etc…Pace non trovo… y
I’vidi in terra) para canto, y algunas transcripciones libres que hice de ellos
para piano, en el estilo de nocturnos! Los veo singularmente bien acabados, y
más redondeados que cualquier otra obra que haya publicado.”
A pesar de la
satisfacción que muestra en esa carta, Liszt volvió a retocarlas con motivo del libro italiano de Años de
Peregrinaje y, posteriormente, en 1883 volvió a recomponerlas de forma sustancial.
(Camino de la Música)
Pronto hará una década
que nos dejó Pavarotti, van pues dos de los sonetos (con texto en español
incluido): El soneto 47 y el soneto 104
SONETO 47
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Bendecidos el año, el mes, el día
y la estación y el sitio y el instante
y el hermoso país en que delante
de su mirar mi voluntad rendía.
y la estación y el sitio y el instante
y el hermoso país en que delante
de su mirar mi voluntad rendía.
Y bendecida la tenaz
porfía
de amor entre mi pecho palpitante,
y el arco y la saeta y la sangrante
herida que en mi corazón se abría.
de amor entre mi pecho palpitante,
y el arco y la saeta y la sangrante
herida que en mi corazón se abría.
Bendecida la voz que
repitiendo
va por doquier el nombre de mi amada,
suspiros, ansias, lágrimas vertiendo.
va por doquier el nombre de mi amada,
suspiros, ansias, lágrimas vertiendo.
Y bendecido todo
cuanto escribe
la mente que al loarla consagrada
en Ella y sólo para Ella vive.
la mente que al loarla consagrada
en Ella y sólo para Ella vive.
SONETO 104
No tengo paz ni puedo
hacer la guerra;
temo y espero, y del ardor al hielo paso,
y vuelo para el cielo, bajo a la tierra,
nada aprieto, y a todo el mundo abrazo.
temo y espero, y del ardor al hielo paso,
y vuelo para el cielo, bajo a la tierra,
nada aprieto, y a todo el mundo abrazo.
Prisión que no se
cierra ni des-cierra,
No me detiene ni suelta el duro lazo;
entre libre y sumisa el alma errante,
no es vivo ni muerto el cuerpo lacio.
No me detiene ni suelta el duro lazo;
entre libre y sumisa el alma errante,
no es vivo ni muerto el cuerpo lacio.
Veo sin ojos, grito en
vano;
sueño morir y ayuda imploro;
a mí me odio y a otros después amo.
sueño morir y ayuda imploro;
a mí me odio y a otros después amo.
Me alimenta el dolor y
llorando reí;
La muerte y la vida al fin deploro:
En este estado estoy, mujer, por tí.
La muerte y la vida al fin deploro:
En este estado estoy, mujer, por tí.