miércoles, 28 de mayo de 2014

Dietrich Fischer-Dieskau

Un día como hoy de 1925 nacería en Berlín Dietrich Fischer Dieskau,  una de las grandes voces del siglo XX y que fallecería el 18 de mayo de 2012. pocos días antes de cumplir los 87 años de edad. Su celebridad se debe principalmente a su aportación a la ópera alemana y a su interpretación de los lieder de Franz Schubert, Robert Schumann o Gustav Mahler.
Ofreció su primer recital público con 17 años de edad interpretando uno de los ciclos de Schubert que le acompañaría a lo largo de toda su vida: El Viaje de Invierno (Winterreise, D. 911) una serie de 24 lieder sobre poemas de Wilhelm Müller.
Aunque accidentalmente fue prisionero de guerra en la Segunda Guerra Mundial, siempre puso su voz al servicio de la paz y de la concordia. De hecho, no dudó en aceptar la invitación de Benjamin Britten cuando éste le convocó en 1962 para estrenar su War Requiem en la Catedral de Coventry que había sido destrozada por las bombas alemanas durante el conflicto.
Una de las obsesiones de Fischer-Dieskau era la importancia de la palabra, la necesidad de profundizar en la poética y en el contenido filosófico de los versos que dan vida a cada lied. La precisión en la articulación y la transparencia en la pronunciación sorprendían no solo en su idioma materno, el alemán, sino también en francés, inglés, ruso, hebreo y húngaro.
Junto con una dilatada carrera como solista Dietrich Fischer-Dieskau compaginó su agenda de conciertos con el ejercicio de la pedagogía. Uno de sus discípulos más notables es el barítono Thomas Quasthoff, de quien hemos hablado en numerosas ocasiones.
Una curiosidad: el asteroide identificado como 42482 ha sido bautizado en su nombre como "Dietrich Fischer-Dieskau" . Un hermoso símbolo de cómo su voz seguirá vibrando en el firmamento más allá del tiempo y del espacio.
Propongo el lied nº V de ese maravilloso “Viaje de Invierno” de Schuber en dos versiones, la del Maestro  Dieskau con un grande al Piano, Alfred Brendel, y la del alumno Quasthoff, con otro grande al piano, Daniel Barenboin. Va también la letra, que ayuda…

5. DER LINDENBAUM (EL TILO)
Junto a la fuente, ante el portal
Se yergue un tilo.
Bajo su sombra muchas veces
He tenido dulces sueños.

En su corteza he grabado
Más de una palabra de amor.
En mis penas y alegrías
He corrido hacia él.

Hoy he pasado a su lado
En lo profundo de la noche,
He cerrado mis ojos
En medio de la oscuridad

Y sus ramas susurraban
Como queriéndome llamar:
“Ven a mí, amigo mío,
Aquí encontrarás paz”.

El frío viento soplaba
Directamente en mi rostro,
El sombrero voló de mi cabeza
Pero no me incliné.

Aunque ya muchas horas
Me separan del lugar,
Aún escucho ese susurro:
“Allí encontrarías paz”.


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