lunes, 28 de octubre de 2013

VERDI MISA DE REQUIEM


Livingstone, Kierkegaard, Wagner, Verdi… (y muchísimos más que por su bien o mal hacer han pasado a la Historia),  nacieron en 1813 y seguramente a  todos ellos se les habrá recordado en algún sitio y en algún momento de este bicentenario de su llegada a este Planeta. Pues bien, el jueves, 31 de octubre aquí en Pamplona vamos a recordar a Verdi y no con una de sus numerosas y extraordinarias óperas que también, (Il Trovatore el fin de semana, La Traviata en enero…), sino con una obra monumental, ni más ni menos que su Misa de Réquiem.


Verdi , que se movió toda su vida entre el ateísmo y el agnosticismo y que tampoco su opinión sobre la Iglesia Católica fue muy benévola, sin embargo compuso esta impresionante Misa de Réquiem y lo hizo a la memoria del poeta y escritor Alessandro Manzoni, fallecido a los 88 años de edad víctima de un desgraciado tropiezo subiendo los escalones de una iglesia y por  el que Verdi, después de leer “los Novios”, sentía una enorme admiración.

Se dice a veces que su Requiem es la mejor ópera de Verdi. Desde el estreno, todo el mundo pudo ver que la obra era más apropiada para la sala de conciertos que para la liturgia del templo. Esto es cierto pero como dice Juan de Dios Tallo, el interés de Verdi, ateo como era, era sobre todo crear un monumento funerario que transmitiera toda la emoción que él mismo sentía por la muerte de Manzoni.

Y en el escenario del Baluarte, prácticamente todos de casa: Orquesta Sinfónica de Navarra y Orfeón Pamplonés. Solistas: Sabina Puértolas (de Tafalla ella), Renata Lamanda, José Luis Sola, Iñaki Fresán, todos ellos dirigidos por el titular de la OSN, Antoni Wit.

El enlace es el final, el “Liberame”, con la Filarmónica de Berlín, dirigida por Claudio Abaddo y la soprano Angela Gheorghiu, resto de  solistas y coro desconozco.

Como siempre a disfrutar 


lunes, 21 de octubre de 2013

Jarousski-Farinelli


«Una voz de contratenor –dice Jaroussky– no deja a nadie indiferente. Puede chocar o conmover, en todo caso exacerba nuestra sensibilidad. Un contratenor no es un ser excepcional, es sobre todo una cuestión de registro vocal y de técnica.»
La semana próxima en el Baluarte actuará el contratenor Philippe Jaroussky. Los que en la Calle Tudela os sentabais cerca de mi mesa seguro que os acordáis de él. En más de una ocasión escuchamos sus interpretaciones, comparándolas con voces femeninas, y en esta ocasión viene a Pamplona a cantar a Farinelli, uno de los más famosos castrati.
Los contratenores son los castrati actuales. Y ante la prohibición de subir mujeres al escenario, se castraba a niños para contar con sus voces en contraposición a las de los hombres y se cuentan por  miles las criaturas que fueron castradas para ello, Cecilia Bártoli sostiene que salía un solo buen “castrato” de cada 4.000 niños operados, así que podemos imaginar... El propio Vaticano tuvo muchos castradores al servicio de la Capilla Sixtina. Los castrati sobrevivieron  hasta que el Papa Pio X, en 1903 prohibió la evisceración testicular por considerarla abominable contra la naturaleza humana.
Todos utilizan la técnica del “falsete”, por eso también se les llama “falsetistas” y esa capacidad para el falsete es casi innata, es decir, la tienes o no; el resto lo hará la técnica. Según su tesitura se clasifican en sopranos (agudos), mezzosopranos y contraltos (graves). Jaroussky pertenece al primer grupo, a los que también se les llama “sopranistas” porque alcanzan los agudos de la soprano
Hemos apuntado que quizás  el más conocido de los castrati fuera Farinelli y Jaroussky viene a cantar parte del repertorio que él cantaba. Viene acompañado por la Orquesta Barroca de Venecia, dirigida por AQndreas Marcon y actuarán exclusivamente en el Baluarte y en el Liceu de Barcelona.

martes, 1 de octubre de 2013

Beethoven y su Cuarteto de Cuerdas Op.131



            

Para algunos, el más bello de los cuartetos de los de Beethoven, para otros el "Everest" de los cuartetos de cuerda, y hay quien dice que era el favorito de Beethoven. Me refiero al Cuarteto  nº 14, en Do sostenido menor, Op. 131 de Beethoven.

            Hace unos días vi la película "El último concierto" del director Yaron Zilberman y protagonizada por Catherine Keener, Christopher Walken, Philip Seymour Hoffman. La película se centra en los miembros de un célebre cuarteto de cuerda que ve peligrar su continuidad cuando a uno de ellos le diagnostican una enfermedad que le imposibilitará volver a tocar. Preparan su último concierto  juntos y la obra que van a interpretar es precisamente  el Cuarteto  nº 14, en Do sostenido menor, Op. 131 de Beethoven. No es una película sobre música, pero esa es la música, la maravillosa música de la película.

            Esta mañana lo he escuchado en la radio y me ha parecido oportuno compartirlo con todos vosotros. Beethoven lo escribió poco antes de morir, de hecho lo firmó seis días antes de su muerte. Tiene una duración aproximada de 40 minutos  y Beethoven pidió que se interpretara sin solución de continuidad, "attaca" que dirían los músicos, sin pausa entre ellos. Así que entre los tiempos no hay tiempo para descansar, ni para afinar los instrumentos.

            Se dice que cuando Schubert lo escuchó dijo: "Después de ésto, ¿Qué nos queda por escribir?". Por cierto, Schubert pidió escuchar este cuarteto poco antes de morir.

            Este cuarteto sirvió a T.S. Eliot para escri­bir sus gran­des Cua­tro Cuar­te­tos, cuyos pri­me­ros ver­sos sir­ven de aper­tura del filme:

Time pre­sent and time past
 Are both per­haps pre­sent in time future,
 And time future con­tai­ned in time past…

Tiempo presente y tiempo pasado
Están ambos quizá presentes en el tiempo futuro,
Y el tiempo futuro contenido en el tiempo pasado.

Que lo disfrutéis.