«Una voz de contratenor –dice Jaroussky– no deja a nadie indiferente. Puede chocar o conmover, en todo caso exacerba nuestra sensibilidad. Un contratenor no es un ser excepcional, es sobre todo una cuestión de registro vocal y de técnica.»
La semana próxima en el Baluarte actuará el contratenor Philippe Jaroussky. Los que en la Calle Tudela os sentabais cerca de mi mesa seguro que os acordáis de él. En más de una ocasión escuchamos sus interpretaciones, comparándolas con voces femeninas, y en esta ocasión viene a Pamplona a cantar a Farinelli, uno de los más famosos castrati.
Los contratenores son los castrati actuales. Y ante la prohibición de subir mujeres al escenario, se castraba a niños para contar con sus voces en contraposición a las de los hombres y se cuentan por miles las criaturas que fueron castradas para ello, Cecilia Bártoli sostiene que salía un solo buen “castrato” de cada 4.000 niños operados, así que podemos imaginar... El propio Vaticano tuvo muchos castradores al servicio de la Capilla Sixtina. Los castrati sobrevivieron hasta que el Papa Pio X, en 1903 prohibió la evisceración testicular por considerarla abominable contra la naturaleza humana.
Todos utilizan la técnica del “falsete”, por eso también se les llama “falsetistas” y esa capacidad para el falsete es casi innata, es decir, la tienes o no; el resto lo hará la técnica. Según su tesitura se clasifican en sopranos (agudos), mezzosopranos y contraltos (graves). Jaroussky pertenece al primer grupo, a los que también se les llama “sopranistas” porque alcanzan los agudos de la soprano
Hemos apuntado que quizás el más conocido de los castrati fuera Farinelli y Jaroussky viene a cantar parte del repertorio que él cantaba. Viene acompañado por la Orquesta Barroca de Venecia, dirigida por AQndreas Marcon y actuarán exclusivamente en el Baluarte y en el Liceu de Barcelona.
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