Hace unos cuantos años, 191 exactamente, en un día como hoy, 26 de marzo, fallecía en Viena Beethoven, que había nacido en Bonn en 1770. Vivió pues solo 57 años.
Fue un niño prodigio, con solo 10 años, la gente pagaba por escucharle tocar el piano en los conciertos que su padre, alcohólico, le organizaba. Taciturno, de pocos amigos, moreno de tez, por eso le llamaban “El Español”, pero grande dónde los haya.
“Hacer el bien, allá donde podamos, amar la libertad sobre todas las cosas, y nunca negar la verdad aunque sea frente al trono” afirmaría Beethoven.
Le recordamos con una de sus últimas obras. Para algunos, el más bello de los cuartetos de los de Beethoven, para otros el "Everest" de todos los cuartetos de cuerda, y hay quien dice que era el favorito de Beethoven. Me refiero al su Cuarteto nº 14, en Do sostenido menor, Op. 131.
Hace algún tiempo vi la película "El último concierto" del director Yaron Zilberman y protagonizada por Catherine Keener, Christopher Walke y el desaparecido Philip Seymour Hoffman, probablemente la hayáis visto. La película se centra en los miembros de un célebre cuarteto de cuerda que ve peligrar su continuidad cuando a uno de ellos le diagnostican una enfermedad que le imposibilitará volver a tocar. Preparan su último concierto juntos y la obra que van a interpretar es precisamente el Cuarteto nº 14, en Do sostenido menor, Op. 131 de Beethoven. No es una película sobre música, pero esa es la música, la maravillosa música de la película.
Beethoven lo escribió poco antes de morir, de hecho lo firmó seis días antes de su muerte. Tiene una duración aproximada de 40 minutos y Beethoven pidió que se interpretara sin solución de continuidad, "attaca" que dirían los músicos, sin pausa entre ellos. Así que entre los tiempos no hay ”tiempo” para descansar, ni para afinar los instrumentos. Lo escuchamos en la versión del American String Quartet, al que hace poquito tiempo escuchamos en Pamplona.
Se dice que cuando Schubert lo escuchó dijo: "Después de ésto, ¿Qué nos queda por componer?". Por cierto, leí que Schubert pidió escuchar este cuarteto poco antes de morir.
Este cuarteto sirvió a T.S. Eliot para escribir sus grandes “Cuatro Cuartetos, cuyos primeros versos sirven de apertura de la película:
Fue un niño prodigio, con solo 10 años, la gente pagaba por escucharle tocar el piano en los conciertos que su padre, alcohólico, le organizaba. Taciturno, de pocos amigos, moreno de tez, por eso le llamaban “El Español”, pero grande dónde los haya.
“Hacer el bien, allá donde podamos, amar la libertad sobre todas las cosas, y nunca negar la verdad aunque sea frente al trono” afirmaría Beethoven.
Le recordamos con una de sus últimas obras. Para algunos, el más bello de los cuartetos de los de Beethoven, para otros el "Everest" de todos los cuartetos de cuerda, y hay quien dice que era el favorito de Beethoven. Me refiero al su Cuarteto nº 14, en Do sostenido menor, Op. 131.
Hace algún tiempo vi la película "El último concierto" del director Yaron Zilberman y protagonizada por Catherine Keener, Christopher Walke y el desaparecido Philip Seymour Hoffman, probablemente la hayáis visto. La película se centra en los miembros de un célebre cuarteto de cuerda que ve peligrar su continuidad cuando a uno de ellos le diagnostican una enfermedad que le imposibilitará volver a tocar. Preparan su último concierto juntos y la obra que van a interpretar es precisamente el Cuarteto nº 14, en Do sostenido menor, Op. 131 de Beethoven. No es una película sobre música, pero esa es la música, la maravillosa música de la película.
Beethoven lo escribió poco antes de morir, de hecho lo firmó seis días antes de su muerte. Tiene una duración aproximada de 40 minutos y Beethoven pidió que se interpretara sin solución de continuidad, "attaca" que dirían los músicos, sin pausa entre ellos. Así que entre los tiempos no hay ”tiempo” para descansar, ni para afinar los instrumentos. Lo escuchamos en la versión del American String Quartet, al que hace poquito tiempo escuchamos en Pamplona.
Se dice que cuando Schubert lo escuchó dijo: "Después de ésto, ¿Qué nos queda por componer?". Por cierto, leí que Schubert pidió escuchar este cuarteto poco antes de morir.
Este cuarteto sirvió a T.S. Eliot para escribir sus grandes “Cuatro Cuartetos, cuyos primeros versos sirven de apertura de la película:
Time present and time past
Are both perhaps present in time future
And time future contained in time past.
If all time is eternally present
All time is unredeemable.
Are both perhaps present in time future
And time future contained in time past.
If all time is eternally present
All time is unredeemable.
El tiempo presente y el tiempo pasado
Acaso estén presentes en el tiempo futuro
Y tal vez al futuro lo contenga el pasado.
Si todo tiempo es un presente eterno
Todo tiempo es irredimible.
Disfrutemos
Acaso estén presentes en el tiempo futuro
Y tal vez al futuro lo contenga el pasado.
Si todo tiempo es un presente eterno
Todo tiempo es irredimible.
Disfrutemos
No hay comentarios:
Publicar un comentario